UN INTERCAMBIO FUGAZ PERO INTENSÍSIMO

Apenas 24 horas juntos y la cantidad de buenos momentos que hemos compartido, además de gazpacho fresquito, sardinas asadas, flamenquines  y  el ya famoso  pisto de morcilla de Sebastián, porque el “puchero” que ellos traían no era para comérselo, sino para degustarlo visualmente de principio a fin…

Después de una mini-siesta ¡manos a la obra! Hay que situar 80 sillas en el espacio elegido, (¿ochenta?,  ¿Vendrá tanta gente…?) probar el sonido, preparar vestuario, ensayar un poquito, imperdibles para la falda de las cosas del querer, un mantel blanco, una piedra pintada, ¿Ponemos una bombilla por aquí?, ¡una mesa a la entrada,  para poner el puchero! ¿se oye bien?....

Antes de la función no podía faltar la “porra teatral”: 63, 70,71,77, 80, 90, 100…(espectadores) ¿quién ganará?, al ganador le espera un regalo sorpresa…pienso que ojalá gane Pedro que ha puesto el número 100, además el regalo sorpresa le gustará mucho.

La representación fue un éxito y ….Pedro ganó la porra. Besos y abrazos y el público bailando. ¿Que más se puede pedir? ¡ah sí! ¡que se cumplan sus sueños!...

Del regalo sorpresa puede que os hable algún día, o quizás sea PedroOkña el que lo haga ¡quién sabe! Es un objeto mágico con una historia dentro…que aún no conocemos.

                      ¡VOLVED PRONTO AMIGOS! ¡OS QUEREMOS!