Como prometí, os muestro otros trabajos de la serie "piedras encantadas", esta vez son una ardilla y unas tortugas muy amorosas. La piedra de la ardilla la encontré al pié de un gran pino y cuando visualicé en ella a la ardilla le grité a Sebastián: ¡mira una ardilla, mira una ardilla! y él miraba hacia la copa del pino y respondía -¿Dónde, dónde?-no la veo- ¡jajaja! está aquí abajo, en la piedra......
Jajaha!!! Q arte, por favor!! Me parto
ResponderEliminarHas hecho magia con esa piedra y has conseguido que veamos una maravillosa ardilla. Me encanta.
ResponderEliminarUn beso guapísima y felices fiestas desde Málaga